|
Más de una década marcando el rumbo de M&A en España
96
sin embargo, una importante recuperación de algunos sectores que
durante los años más duros de la crisis habían quedado totalmente
deprimidos, como el inmobiliario, las telecomunicaciones o energía.
)aya Real Estate se hizo con Cimeta2 Gestión e Inversiones, una
unidad inmobiliaria perteneciente al grupo de Cajas Rurales por un
importe de 245 millones de euros, mientras que dos fondos de
LuYemburgo y Estados 6nidos compraron el
de Sotogrande por
224 millones de euros. Otra gran operación en este sector fue protago
nizada por el brit¼nico Intu Properties, que se hizo con la socimi Puer
to 7enecia Investments por 51 millones de euros. TambiÍn el fondo
estadounidense Lone Star desembolsó 0 millones de euros para
comprar el 50 de Neinor, la filial inmobiliaria de KutYabanL.
En el sector energÍtico destacó la compra de los negocios de
Espaîa y Portugal de
E.ONpor parte de Macquarie por un importe
de 2.500 millones de euros.
En el sector de las telecomunicaciones han destacado dos ope
raciones importantes protagonizadas por inversores extranjeros. La
adquisición de ONO por parte de 7odafone por un importe de .200
millones de euros, y la venta de Gas Natural Fenosa Telecomunica
ciones al estadounidense Cinven por valor de 510 millones de euros.
Otra operación muy significativa, por el sector del que se trata
y el origen de la inversión que aconteció en 2015, fue la compra
por parte de un grupo inversor chino de Miquel Alimentació por 110
millones de euros.
TambiÍn los fondos soberanos han sido
players
activos en la
dinamización del mercado de M A en Espaîa. Alimentados por
grandes super¼vits comerciales, fondos de propiedad pĈblica de dis
tintos paÝses, como Noruega, 2atar o los Emiratos `rabes 6nidos,
comenzaron a adquirir cada vez mayor protagonismo en la escena
global y nacional, con un especial acento en los sectores financiero,
energético, inmobiliario y de infraestructuras.
Desde 200 hasta la fecha estos fondos han invertido en Espaîa y
sus empresas m¼s de 1 .000 millones de euros de inversión directa,
una magnitud que reĜeKa el gran interÍs que ha despertado Espaîa
a estos inversores.