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en hortalizas, y en comercializar con hortalizas podemos ser los mejores; o en
tratar de investigar para que nuestros tomates sean los mejores del mundo,
o en el aceite, por ejemplo. Podemos ser buenos en muchas cosas y hay que
tratar de explotarlo.
Si miro al futuro, veo una gran red de distribución de Cosentino en el mun-
do entero. Con
hubs
de almacenes en todas las plazas estratégicas. Tenemos
en Houston, Brasil, México. Y el gran
hub
de Europa es la fábrica española.
Nosotros ya sabemos cómo construir una gran red comercial de alta eficiencia.
Los desafíos inmediatos de Cosentino están en Oriente. Dispone de un distri-
buidor gigante en China, una oficina en Singapur, un
center
abierto en 2012 en
Sidney (Australia) y una pequeña empresa recién creada en Japón.
Eso es lo que buscamos, lo hacemos poco a poco… En un mercado nuevo tienes
que saber que no vas a ganar dinero el primer día; pasas unos cuantos años
perdiendo dinero hasta que te vas manejando, pero yo creo que Asia es ahora
mismo donde tenemos que apretar fuerte. Forma parte de nuestra aventura.
Hay que entrar con mucha prudencia en esos mercados. Es uno de los grandes
riesgos, aunque lo veo conmuchas posibilidades. Estamos creciendomucho en
varios sitios y hay que tener cuidado con la tesorería.
Cosentino es una empresa completamente familiar. En el Consejo de
Administración se sientan Francisco Martínez Cosentino y los hijos de sus dos
hermanos. Todos coinciden en que el cambio ha sido perfecto gracias a la gran
cohesión de la familia. Cosentino diferencia entre el Consejo de Administración
y el Comité Ejecutivo. Cada miembro de la familia trabaja en un cargo diferente
y en el Comité Ejecutivo hay más profesionales que miembros de la familia.
Que una empresa sea familiar no quiere decir que no esté preparada para salir
a Bolsa o que no sea transparente. Debemos estar preparados para lo que sea,
y ser muy transparentes es uno de nuestros objetivos claros. KPMG, que está
trabajando con nosotros, lo sabe. No hay nada que esconder. Transparencia es
sinónimo de confianza para los mercados, confianza para los bancos, y confianza
para los socios, para que la familia esté tranquila. Y eso es muy importante.
La empresa tiene constantemente la mirada abierta a las oportunidades.
Cuando tienes una empresa, siempre hay que estar preparado. Si eres una
referencia mundial en la distribución y en los productos, a lo mejor necesitas
la Bolsa. Cosentino, por ahora, no lo necesita. Si algún día saliera a Bolsa, sería
por tratar de asegurar la empresa, para dar tranquilidad a la firma, a la familia.
Muchas empresas familiares se van deteriorando cuando no se profesionali-
zan, y muchas veces lo que no se profesionaliza, es el mercado… pero siempre
hay que procurar estar preparado y nosotros lo estamos.
Cosentino ha hecho una clara apuesta por la formación. El fundador del grupo
nunca ha perdido su vocación de maestro. Por eso existe la Escuela Corporativa
Cosentino, donde se imparten 27.000 horas de formación al año (2012) fuera de
los horarios laborales de la empresa. El claustro de profesores se nutre de pro-
fesionales del grupo y de docentes procedentes de otros centros de formación.
Con la idea clara de que la formación es la clave del desarrollo de una nación
y de una región, los hermanos Martínez Cosentino han creado la Fundación
Eduarda Justo, en recuerdo de su madre, orientada a impulsar el entorno social
del grupo, colaborando con el desarrollo económico, la mejora de las condicio-
nes de vida, y el nivel formativo y cultural de la provincia de Almería.
Queremos formar líderes para el futuro, mejorar las oportunidades profesio-
nales de los jóvenes almerienses con pocos recursos económicos, fomentar, a
través de la excelencia en la formación, el desarrollo de empresarios y profe-
sionales que puedan contribuir al progreso de Almería. Formar a la gente nos
permite evolucionar. Por nuestras aulas pasan desde hace seis años empresa-
rios importantes, caracterizados por su espíritu de lucha y su capacidad de tra-
bajo. Nos traemos a 50 ó 60 personas, mayoritariamente jóvenes de Almería,
para que puedan empaparse de estas experiencias y formar su espíritu em-
prendedor. La bolsa de becas que hemos creado permite que haya alumnos
estudiando en Harvard, Columbia o el MIT. Les pagamos los estudios y no les
exigimos que vengan a trabajar a Cosentino. Es una tarea muy importante. Por
ejemplo, el año pasado enviamos a varios estudiantes almerienses de secunda-
ria con los mejores expedientes para cursar estudios en Oslo y en Hong Kong.
En estas iniciativas hay un interés social claro: el de levantar esta comarca en
la que he sido concejal, presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol
y de la Cámara de Comercio de Almería. El grupo, en temas de responsabilidad
social, se mete en todo. Para no ser un cacique en tu tierra, tienes que acercarte
mucho a la gente. La ubicación de las empresas genera importantes beneficios
Un maestro en la Nba
Francisco Martínez Cosentino | Grupo Cosentino
